Cris y Pablo lo tuvieron muy claro, tenía que haber una estrella de mar en sus invitaciones.
El otro factor a tener en cuenta es que harían una boda en la playa, a pesar de ser muy amantes de la montaña y todo eso tenía que verse reflejado en su invitación. Necesitaban una invitación de boda original, que les identificara, que hablase de ellos, de lo que les gustaba, de su historia y del lugar donde celebrarían uno de los mejores días de sus vidas.
Tras habersen fijado el formato «pasaporte rústico» que hicimos para nuestra boda, se me ocurrió darle una vuelta de tuerca y crear el suyo particular. Y de ahí nació el «diaro de a bordo».
El mar, la arena y el amor. Poco más hacía falta para celebrar una boda en la playa y casarse frente al mar.
Tan solo una bonita y completa invitación de boda personalizada donde no faltase ninguna información para que todos los invitados no se perdieran ni un detalle y disfrutasen de lo lindo del gran día. Nada más entregar las invitaciones, los invitados ya podían empezar a sentir y oler la brisa marina e imaginarse lo que les esperaba el día B que Cris y Pablo estaban preparando con tanto cariño.
Para entregar los sobres, y posteriormente utilizarlo para los regalos, se hizo un sello a juego donde una original guirnalda de estrellas marinas coronaba sus nombres junto a la fecha. Lo podéis ver con más detalle en la tienda online como «Sello summer»
¿Y vosotros, os atrevéis con algo así? 😉
